Desde la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH), repudiamos el delito de trata de personas y trabajo forzoso al que ha sido sometida una joven trabajadora del hogar en Perú durante más de 12 años y llamamos a las autoridades a actuar de inmediato, sancionando a los perpetradores de este crimen, reparando a víctima y proporcionándole acompañamiento. Asimismo, nos solidarizamos con la trabajadora afectada y apoyamos a nuestras afiliadas en Perú (SINTTRAHOL, FENTRAHOGARP, IPROFOTH y CCTH) en su lucha incansable por los derechos fundamentales de las trabajadoras del hogar.
En el Día Mundial contra la Trata de Personas, la Policía Nacional del Perú rescató a una joven de 24 años que permanecía secuestrada en una vivienda de la provincia de Chupaca, Junín, donde fue explotada laboralmente y sometida a diferentes formas de abuso durante más de 12 años. Los miembros de la familia que la mantenía cautiva han sido detenidos.
Cuando era apenas una niña, y habiendo ya dado a luz a un hijo que le fue arrebatado, la víctima fue raptada en su pueblo de Río Tambo por una organización criminal que la entregó a una profesora de Chupaca. Sin documentación identificatoria ni contacto alguno con sus familiares, esta trabajadora fue mantenida por más de una década en situación de esclavitud: desempeñando tareas domésticas sin descanso ni remuneración, viviendo en condiciones precarias y siendo objeto de maltrato.
Exhorto a las autoridades a que den albergue a esta trabajadora, garanticen su integridad y la indemnicen como corresponde según la Ley N° 31047 y el Convenio 189 de la OIT, que claramente establecen la obligación del Estado de proteger los derechos humanos de las trabajadoras del hogar. También demando que se sancione a la mujer que la mantuvo secuestrada y se la remueva de su cargo como profesora. ¡Es hora de poner fin a la trata de personas y el trabajo forzoso de trabajadoras del hogar en el Perú! Es hora de que se asegure el cumplimiento efectivo de nuestros derechos”, demanda Paulina Luza, líder de FENTRAHOGARP y Secretaria General de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT) del Perú.
En Perú, se registran aproximadamente 5.400 denuncias anuales por trata de personas (un promedio de 15 denuncias diarias). Según datos oficiales, entre 2018 y abril de 2022 se contabilizaron más de 29.400 denuncias. Del total de víctimas, el 36,2% son menores de edad, el 85% son mujeres, el 72% fueron captadas mediante falsas ofertas de trabajo y el 82% fueron secuestradas con fines de explotación sexual.
Para Marcolina Infante, Secretaria General de SINTTRAHOL, “es inconcebible e inaceptable que siga habiendo casos de trata de personas y trabajo forzoso en el país. Esta es una triste realidad para muchas trabajadoras del hogar que son entregadas por sus propias familias o llevadas bajo engaño y contra su voluntad a las grandes ciudades para ser esclavizadas. Estas jóvenes pierden su infancia, el vínculo con sus padres y hasta su identidad, pero nadie denuncia por miedo o por necesidad económica. Exigimos a las autoridades que pongan fin al trabajo infantil y que de una vez por todas protejan a las trabajadoras del hogar”.
A nivel global, el trabajo doméstico se encuentra entre los cinco sectores que concentran la mayor proporción de personas adultas en condiciones de trabajo forzoso y uno de los principales donde se registra la mayor presencia de niños/as en tales condiciones. Por otra parte, 7,1 millones de niños/as de entre 5 y 17 años desempeñan trabajo infantil dentro del sector del trabajo doméstico, siendo altamente vulnerables a diversas formas de abuso, acoso y violencia.
La lucha del movimiento de trabajadoras del hogar para terminar con la trata de personas y el trabajo forzoso en nuestro sector no se detiene: seguiremos alzando nuestras voces hasta que los derechos laborales y humanos de todas las trabajadoras del hogar en el mundo sean protegidos. ¡Es hora de decir BASTA! Es hora de que los Estados cuiden a quienes cuidan de sus sociedades y contribuyen al sostenimiento de sus economías.
#CuidaAQuienTeCuida