
La Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH) lamenta profundamente el fallecimiento de Fidelia Castellanos, Secretaria General del Sindicato de Trabajadoras Domésticas, Similares y a Cuenta Propia (SITRADOMSA) de Guatemala, después de largos años de lucha contra una grave enfermedad. Nuestras más sentidas condolencias a su familia y sus compañeras de lucha.
Fidelia Castellanos nació en 1962, en el seno de una familia rural de origen maya. Soñaba con ser enfermera o maestra, pero tuvo que dejar los estudios a los nueve años para dedicarse al trabajo doméstico y ayudar a su familia. Desde entonces, sufrió una sucesión de abusos, malos tratos, actos de discriminación, violencia y acoso. Obligada a casarse con tan sólo quince años, poco después se convirtió en madre soltera de seis hijos, a quienes mantuvo a fuerza de jornadas laborales interminables, incluso bajo condiciones de esclavitud moderna (a cambio de sobras de comida).
En 2011, fundó el primer sindicato de trabajadoras del hogar de su país. “No quería que ellas sufrieran lo que yo había sufrido”, decía Fidelia. En Guatemala, hay más de 270,000 mil trabajadoras domésticas, de las cuales el 60% son indígenas y desempeñan sus tareas sin ninguna protección legal y en condiciones de extrema precariedad. Las trabajadoras del hogar mayas, en su mayoría migrantes internas y menores de edad, son las más discriminadas, vulneradas y peor remuneradas.
Con mucho dolor, despedimos a esta gran líder latinoamericana que ha dedicado más de una década a luchar por los derechos de las trabajadoras del hogar y las mujeres indígenas, así como en contra del trabajo infantil y todas las formas de violencia. Se va de este mundo sin cumplir su meta de ver ratificado el C189 en Guatemala, pero deja un poderoso legado a las próximas generaciones, que seguramente lo lograrán.
Fidelia Castellanos estará para siempre en nuestros corazones, inspirándonos con su espíritu guerrero, su resiliencia sin igual y su eterna sonrisa. ¡Descansa en paz, compañera!