Naciones Unidas desarrolló su primer documento de políticas sobre Cuidado y Apoyo para todo el sistema ONU, que incorpora las contribuciones de la Federación Internacional de Trabajadores del Hogar (FITH). El 19 de julio, la Segunda Vicepresidenta de la FITH, June Barrett, participó en una reunión especial organizada por el Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC) en Nueva York, donde el documento fue oficialmente lanzado y se abordaron cuestiones clave relacionadas con el cuidado. No hay dudas de que el movimiento de trabajadores del hogar se ha convertido en referente y se ha ganado un lugar en las discusiones globales sobre cuidados.
El documento, titulado "Transformar los Sistemas de Cuidado en el Contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y Nuestra Agenda Común", es fruto de un esfuerzo colaborativo de varias agencias de las Naciones Unidas (ONU), incluyendo ONU Mujeres, CEPAL, OIT, ACNUDH y PNUD. Se enfoca en la importancia del trabajo de cuidados y la necesidad de transformar los sistemas de cuidado para lograr el desarrollo sostenible y la igualdad de género. Proporciona, además, un marco práctico para que las agencias de la ONU aborden el cuidado dentro del contexto de los ODS y promueve sistemas de cuidado integrales que permiten la igualdad de género y la justicia social, junto con el desarrollo sostenible y la transformación económica. También destaca opciones de políticas para apoyar la transformación de los sistemas de cuidado y la importancia de enfoques basados en los derechos humanos, universales y transformadores del cuidado.
Resultado de dos consultas sobre sociedades de cuidado y los ODS –realizadas en noviembre de 2022 y febrero de 2023–, este documento busca orientar y armonizar los esfuerzos de las agencias de la ONU sobre el cuidado, ofreciendo definiciones, principios rectores, enfoques y opciones de políticas que pueden ser contextualizadas según diferentes realidades socioeconómicas. También busca articular buenas prácticas y lecciones aprendidas sobre la contribución de los sistemas de cuidado y apoyo para garantizar el bienestar y los derechos de las personas destinatarias y proveedoras de cuidados a través de políticas coherentes y sensibles al género. Los aportes de la FITH, a través de su informe “La Centralidad del Cuidado y el Apoyo desde una Perspectiva de Derechos Humanos”, fueron invaluables para desarrollar esta herramienta.
Hay tres aspectos del documento de la ONU que merecen ser destacados:
- Se establece una definición expansiva e inclusiva del cuidado, que consagra los derechos, la dignidad y la autonomía tanto de quienes proveen cuidados como de quienes los reciben, y considera el cuidado del medio ambiente.
- Establece cinco principios comunes para transformar los sistemas de cuidado en todos los contextos, independientemente del alcance, tamaño o tipo de intervención. Estos son: Perspectiva de Derechos Humanos; Responsabilidad del Estado; Universalidad; Capacidad transformadora; y No dejar a nadie atrás.
- Adopta las 5R (Reconocer, Reducir, Redistribuir, Recompensar y Representar) como un marco común de políticas para abordar el trabajo de cuidados no remunerado y remunerado, y añade un nuevo objetivo de política transversal sobre “Financiamiento” de los sistemas de cuidado, reconociendo que esto requiere mayor atención.
“¡Estamos muy contentas de ver este documento publicado! La FITH agradece la oportunidad de haber contribuido con ideas y sugerencias de las trabajadoras del hogar, ya que ellas representan el 25% de la fuerza laboral del cuidado a nivel mundial. Esperamos ver más avances para transformar y reorganizar las sociedades en torno al cuidado desde una perspectiva de derechos humanos y laborales”, dijo Adriana Paz, Secretaria General de la FITH.
Durante el evento de alto nivel convocado por ECOSOC, se evaluaron experiencias, buenas prácticas y los principales desafíos relacionados con la promoción y la inversión en sistemas de cuidado. También se discutió el potencial de invertir en la economía del cuidado para reducir la escasez de tiempo e ingresos para las mujeres, promover la participación de las mujeres en la fuerza laboral y expandir oportunidades de empleo decente en el sector del cuidado.
“El trabajo doméstico debe ser reconocido como trabajo de cuidados, y las trabajadoras del hogar deben ser plena y explícitamente reconocidas como trabajadoras, como parte de la fuerza laboral del cuidado y como proveedoras de cuidados, cubiertas por las leyes laborales nacionales y protegidas en igualdad de condiciones. Creemos firmemente que el cuidado debe ser considerado un bien público y visto como un derecho humano. Se necesitan mayores inversiones públicas en cuidados con un enfoque basado en derechos, para garantizar el trabajo decente para las trabajadoras del hogar y su acceso al cuidado”, dijo June Barrett en su discurso ante ECOSOC.
La creciente inclusión de la voz y representación de las trabajadoras del hogar –bajo el liderazgo de la FITH– en el desarrollo de políticas de cuidado representa un punto de inflexión en la lucha de un sector históricamente ignorado. Ahora es el momento de unir fuerzas para construir sociedades más justas, equitativas y sostenibles que coloquen en el centro los derechos de todas las personas tanto para proporcionar como para recibir cuidados en condiciones dignas. Ahora es el momento de poner los compromisos en práctica.
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