
La Federación Nacional de Mujeres Trabajadoras (FENAMUTRA), presidida por Ruth Díaz, miembro del Comité Ejecutivo de la FITH, es una de las organizaciones responsables del lanzamiento de “Juntos Cuidamos” en República Dominicana, una iniciativa global que tiene por objetivo mejorar las condiciones laborales de las personas trabajadoras del sector de los cuidados y, al mismo tiempo, garantizar a la población el acceso a servicios de cuidado de calidad. A nivel nacional, el proyecto también cuenta con el apoyo de distintos órganos del Gobierno y la participación de la Unión Nacional de Servicios de Enfermería Dominicana (UNASED).
El proyecto "Juntos Cuidamos" es financiado por el Fondo para la Equidad de Género y la Igualdad de USAID, la Fundación Ford y el Fondo CARE, e implementada por UNI Global Union, quienes están uniendo fuerzas con sindicatos locales en Ghana, República Dominicana, Filipinas, Brasil y Colombia para fortalecer a las personas trabajadoras a través de sindicatos liderados por mujeres -y con una mayor presencia de trabajadoras del cuidado- capaces de abogar por mejores salarios, mejores condiciones laborales y la reducción de las desigualdades en el lugar de trabajo. Esta alianza global busca promover cambios estructurales en la economía del cuidado y asegurar sistemas de cuidado más sólidos en países clave, fomentando la representación colectiva, la seguridad económica de las mujeres por medio de la negociación y entornos de trabajo más seguros y libres de violencia.
Los sectores de la salud pública y los cuidados en República Dominicana enfrentan grandes desafíos, como bajos salarios, protección legal y social insuficiente, falta de recursos, escaso acceso a la formación profesional y ausencia de políticas inclusivas y equitativas. El proyecto “Juntos Cuidamos” abordará estas problemáticas mediante diversas estrategias, incluyendo capacitaciones, inversión en infraestructura y promoción de políticas públicas que fortalezcan el sistema de salud y de cuidados. FENAMUTRA tendrá un rol activo en la puesta en marcha de talleres de capacitación para cuidadoras, campañas de concientización sobre la importancia del cuidado de calidad y programas piloto en varias comunidades del país.
"Tenemos que visibilizar ante la sociedad la precariedad en la que muchas trabajadoras de los cuidados realizan su trabajo. Ellas hacen tareas indispensables para la sociedad y deben gozar de los mismos derechos que cualquier otro trabajador",
señala Ruth Díaz.
Este proyecto resulta crucial para avanzar hacia la inclusión de la voz y representación de las trabajadoras del hogar en todas las políticas públicas, reformas legales e iniciativas nacionales relativas a los cuidados. Sólo el diálogo social y la negociación colectiva harán posible que las trabajadoras del hogar sean explícitamente reconocidas como proveedoras de cuidados, adecuadamente remuneradas, valoradas por sus competencias y contribución a la sociedad, protegidas por ley y en la práctica en igualdad de condiciones con respecto a otros trabajadores, y cubiertas por la protección social, lo que incluye su derecho a recibir cuidados. Aspiramos a un mundo donde el cuidado sea considerado un derecho humano y un bien público, y esto necesariamente se traduce en trabajo decente, condiciones de vida dignas y acceso a cuidados de calidad para las trabajadoras del hogar como pilares de la economía del cuidado.