¿Cómo abordar la crisis del cuidado en Europa y garantizar el trabajo decente?

El rol clave del diálogo social y la negociación colectiva

Las condiciones laborales de las personas trabajadoras del hogar y del cuidado a domicilio en toda Europa no son sostenibles, según revela la recién lanzada encuesta PHS Employment Monitor. La mayoría de las personas trabajadoras encuestadas (56,9%) afirmaron que no podrán continuar en su empleo hasta la edad de jubilación, mientras que el 59,9% -de las cuales el 96% son mujeres- han considerado abandonar el sector en los últimos tres años (el 67,5% de ellas, debido a los bajos salarios).

La encuesta analiza la situación de las personas trabajadoras que prestan servicios en el sector de trabajo doméstico y de cuidados a domicilio (PHS, por su sigla en inglés), término oficial utilizado por la Comisión Europea. Se trata de la mayor encuesta producida en Europa sobre el sector, desarrollada conjuntamente por las federaciones sindicales europeas UNI Europa y EFFAT, y las organizaciones de empleadores EFFE y EFSI, que recoge las respuestas de más de 6.500 trabajadores, empleadores y usuarios de servicios de 26 países.

Los resultados muestran una grave crisis de escasez de mano de obra y rotación en un sector que representa aproximadamente el 4% del empleo total en la UE. Tanto trabajadores, empleadores como usuarios de servicios coinciden en que el sector está subvalorado en términos de reconocimiento, salario y financiación pública. Según un empleador de PHS en Francia: "El salario no es atractivo, las personas no quieren trabajar en este sector; y, si lo hacen, no se trata de una elección prioritaria".

According to a worker from Slovakia, “you will only crawl to retirement with burnout. It’s a shame because I like this job, but after 18 years, enough is enough. I’m on my way out.” That is particularly worrying given Europe’s demographic crisis, with the ratio of the population over 65 projected to increase from one fifth to one third by 2050. Según una trabajadora de Eslovaquia, "terminas retirándote por causa del agotamiento. Es una pena, porque me gusta este trabajo, pero después de 18 años, ya es suficiente. No puedo seguir". Esto es particularmente preocupante dada la crisis demográfica de Europa, cuya población mayor de 65 años se estima que aumente del 20% al 33% para 2050.

La encuesta sugiere que el diálogo social y la negociación colectiva a nivel europeo deben fortalecerse para mejorar las condiciones laborales, la calidad del cuidado y los servicios domésticos. Los hallazgos del estudio también subrayan el importante rol de los usuarios-empleadores dentro del sector de PHS. La mayoría de ellos creen que se beneficiarían si estuvieran representados por una organización de empleadores capaz de negociar con los sindicatos estándares mínimos para el sector. Además, más de la mitad (60,8%) de los empleadores encuestados cuyas fuerzas laborales no están cubiertas por la negociación colectiva se mostraron abiertos a firmar convenios colectivos. La mayoría de los usuarios de PHS que respondieron la encuesta dijeron que preferirían utilizar una empresa u organización que tenga un acuerdo colectivo con los sindicatos por el cual se regulen las condiciones laborales de los trabajadores de PHS en sus hogares.

La encuesta muestra que trabajadores, empleadores y muchos usuarios de servicios coinciden en que los sectores de PHS carecen de un reconocimiento público e institucional acorde con su importancia y contribución a la sociedad, lo que propicia los bajos salarios y las malas condiciones que impulsan a los trabajadores a buscar empleo en otros sectores. Esto está en línea con las demandas que las organizaciones aliadas del sector de PHS incluyeron en su posicionamiento conjunto frente a la estrategia europea en materia de cuidados. La falta de reconocimiento también está profundamente vinculada a la falta de inversión pública en el sector.

En este contexto, los sindicatos y las organizaciones de empleadores comprometidos con el diálogo social en el sector de PHS pueden desempeñar un papel crucial. Los resultados de la encuesta muestran que hay un espacio significativo para la mejora a través de la negociación colectiva en todos los niveles, proponiendo soluciones que van desde la formalización del sector y la implementación de iniciativas educativas para mejorar la imagen del trabajo de PHS para trabajadores y usuarios, hasta el aumento de la financiación estatal para resolver la tensión entre los altos costos y los bajos salarios en el sector, mejorando así las condiciones laborales y de vida en general.

Otros hallazgos clave de la encuesta:

  • La mayoría de los trabajadores de PHS reportaron que sus trabajos son mentalmente agotadores. Entre aquellos que trabajan 40 horas o menos por semana,  el 50% dijeron que su trabajo les ha causado problemas de salud mental como estrés, ansiedad o agotamiento. Entre aquellos que trabajan más de 40 horas por semana, ese porcentaje aumenta al 65.8%.
  • Casi todas las organizaciones proveedoras de PHS encuestadas (96.7%) indicaron que han implementado al menos algunas medidas para reducir la rotación de personal. Las medidas más comunes implementadas por los empleadores son aumentos salariales, esfuerzos para mejorar la salud mental y el bienestar de los trabajadores, acceso a oportunidades de formación y desarrollo profesional, así como beneficios adicionales no salariales. En este sentido, muchos señalaron que el aumento del apoyo estatal y la inversión pública es la única solución viable.
  • Los trabajadores migrantes, que conforman una parte importante del sector, experimentan un mayor desequilibrio entre su trabajo y su vida personal. El 38.2% de los trabajadores migrantes del sector de PHS dijeron que el trabajo no les permite un buen balance entre su vida laboral y personal, en comparación con el 27.5% de los trabajadores no migrantes que afirmaron lo mismo. Asimismo, muchos más han considerado abandonar la profesión en los últimos tres años.
  • El 40% de los trabajadores migrantes enfrentaron dificultades administrativas relacionadas con su estatus migratorio al intentar encontrar trabajo en el sector de PHS. Los desafíos adicionales de ser trabajadores migrantes indocumentados pueden ser una barrera para acceder al empleo formal, lo que se traduce en falta de reconocimiento, derechos y protección, como reportó una trabajadora de los Países Bajos: "Estoy indocumentada en los Países Bajos y el gobierno no reconoce mi trabajo aquí, por lo que no tengo acceso a beneficios como la licencia por enfermedad".
  • Los usuarios de servicios y los usuarios-empleadores destacaron unánimemente que un "desastre" les esperaría si ya no tuvieran la posibilidad de contar con trabajadores domésticos y de cuidados en sus hogares. Algunos de ellos expresaron que no tendrían otra opción que mudar a sus padres y otros seres queridos a residencias y centros de cuidados fuera de sus hogares. Asimismo, muchas mujeres reconocieron que, sin la ayuda de los trabajadores del cuidado a domicilio, sus oportunidades laborales se verían limitadas y se reduciría su calidad de vida.

El empleo informal es un enorme desafío en el sector de PHS: aunque es difícil de medir, las evidencias de la encuesta sugieren que la falta de regulación, negociación colectiva y apoyo gubernamental conlleva un mayor riesgo de trabajo informal. En este sentido, las organizaciones proveedoras y los usuarios de servicios coinciden en las causas de la informalidad. El 66.2% de las empresas proveedoras de servicios de PHS encuestadas identificaron el “mayor costo laboral del trabajo formal” como un factor que contribuye a la informalidad.

Oliver Roethig, Secretario Regional de UNI Europa, señaló: "Los trabajadores domésticos y del cuidado tienen un papel esencial en el mantenimiento de la vida y en la configuración del futuro de la sociedad europea. Sin embargo, nuestra encuesta muestra que siguen siendo subvalorados y carecen del reconocimiento que merecen. Esto solo puede cambiar a través de un diálogo social sólido y negociaciones colectivas en todos los niveles para mejorar los salarios y las condiciones laborales en Europa. Como aliados del sector de PHS, reafirmamos nuestro compromiso conjunto hacia un mayor reconocimiento para los trabajadores y el sector de PHS en Europa: este estudio demuestra que nuestras actividades necesitarán apoyo y financiamiento en los próximos años".

Para el Secretario General de EFFAT, Kristjan Bragason, "esta encuesta es una demostración emblemática del compromiso de todos los aliados del sector de PHS para aumentar el reconocimiento del sector. Después de todo, el trabajo doméstico representa el 4 % del empleo en la UE. Es hora de que sea reconocido como cualquier otro sector de la economía, regido por relaciones industriales viables y condiciones de trabajo decentes. Trabajadores y empleadores están de acuerdo en que fortalecer el diálogo social y la negociación colectiva es el camino a seguir y estamos en la dirección correcta".

La Presidenta de EFSI, Delphine Chilese-Lemarinier, afirmó que "esta encuesta refleja realidades y desafíos bien conocidos en nuestro sector, que hasta ahora eran imposibles de cuantificar a nivel europeo. Allana el camino para un trabajo conjunto hacia acciones comunes y coordinadas para garantizar la sostenibilidad del sector en beneficio de todos: trabajadores, empleadores y beneficiarios de servicios. Los hallazgos del informe están alineados con el compromiso a largo plazo de EFSI de promover un diálogo social estructurado y más sólido para otorgar a los trabajadores y empleadores el apoyo que merecen y sacarlos de las sombras".

Aude Boisseuil, Delegada General de EFFE, declaró: "Como revela nuestra encuesta, el sector de trabajo doméstico y cuidados a domicilio se encuentra en una coyuntura crítica, enfrentando desafíos sin precedentes exacerbados por salarios persistentemente bajos y condiciones de trabajo exigentes. Se necesita una acción urgente para garantizar la sostenibilidad y vitalidad de este sector esencial, que desempeña un papel fundamental en el apoyo a nuestras comunidades y en la atención de las necesidades de una población envejecida. Un diálogo social robusto, que incluya tanto a los trabajadores como a los empleadores domésticos, es crucial. Es hora de que los actores de toda Europa se unan, participen en un diálogo significativo e implementen reformas que prioricen el bienestar de los trabajadores y la calidad de atención brindada a quienes dependen de ella".

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