Nuestra lucha está dando frutos: Avances clave para las trabajadoras del hogar en la CIT 2025

En la 113.ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, los trabajadores tuvieron que redoblar esfuerzos y mantenerse más unidos que nunca frente a una corriente global que prioriza la productividad y el lucro por encima de las personas. Del 2 al 13 de junio, la delegación de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH), junto a sus aliados de la red de WIEGO y los sindicatos mundiales, mantuvo una fuerte pulseada con algunos gobiernos y empleadores decididos a promover la flexibilidad, minimizar sus responsabilidades, debilitar la protección laboral y profundizar la erosión estructural de los derechos de los trabajadores en todo el mundo, en beneficio de los más poderosos.

Sin embargo, nos fuimos de Ginebra habiendo logrado victorias clave: la adopción de un convenio histórico sobre peligros biológicos en el lugar de trabajo; una resolución prometedora sobre el combate a la informalidad y la transición hacia la formalidad; y un compromiso global para garantizar el trabajo decente en la economía de plataformas. También fuimos testigos de cómo la OIT reafirmó—sin titubeos—su rol esencial en la promoción de la justicia social, la defensa de la democracia y el abordaje de los grandes desafíos que enfrentan hoy las personas trabajadoras, sin dejar a nadie atrás.

Un logro para las trabajadoras del cuidado y las migrantes en la lucha contra la informalidad

En el décimo aniversario de la Recomendación 204 de la OIT —la primera norma internacional del trabajo centrada en la transición de la economía informal a la formal—, la Conferencia Internacional del Trabajo de 2025 puso el acento en su plena implementación, abordando uno de los desafíos más persistentes en el mundo del trabajo: la informalidad. A nivel global, alrededor del 60% de las personas trabajadoras se encuentra en empleo informal, una cifra que supera el 80% en el trabajo doméstico. Esto significa que al menos 8 de cada 10 trabajadoras del hogar están desprotegidas y enfrentan condiciones laborales precarias que las sumerjen en la pobreza.

En la Discusión General sobre informalidad, la FITH estuvo representada por Toindepi Dhure (Vicepresidente), Sonia George (miembro del Comité Ejecutivo en representación de Asia), Elaine Duncan (miembro del Comité Ejecutivo en representación del Caribe) y Betty Tola (Coordinadora Regional para América Latina). Nuestra delegación, junto a delegados de organizaciones aliadas, contribuyó a dar forma a las conclusiones de la discusión, logrando que se reconociera a las trabajadoras del hogar, las trabajadoras de cuidados y apoyo, y las trabajadoras migrantes entre los grupos desproporcionadamente afectados por la informalidad.

Este debate concluyó con un resultado relevante: la adopción de una Resolución sobre cómo abordar la informalidad y promover la transición a la formalidad en pro del trabajo decente, que insta a los países a implementar estrategias nacionales de formalización y recoge varias de las demandas planteadas en el documento de posicionamiento de la FITH:

  • Reconocimiento de las trabajadoras del hogar y de cuidados, incluidas las trabajadoras migrantes, como grupos prioritarios —que requieren enfoques específicos— en la transición a la formalidad.
  • Financiamiento público para promover el trabajo decente, garantizar medios de vida dignos y empleo plenamente formalizado, incluso en el sector de cuidados y apoyo, con acceso a protección social universal, integral, sostenible, eficaz y adecuada.
  • Clasificación correcta de las relaciones laborales.
  • Políticas sensibles al género e inclusión de las protecciones del Convenio 190 de la OIT contra la violencia y el acoso para las personas trabajadoras en empleo informal y precario.
  • Mecanismos sólidos de cumplimiento y fiscalización.
  • Mejor coordinación de políticas (económicas, de empleo, sociales y migratorias) y servicios públicos inclusivos para respaldar la transición a la formalidad.
  • Protecciones en materia de seguridad y salud en el trabajo para quienes están en empleo informal.
  • Ejercicio de los derechos a la libertad de asociación y la negociación colectiva / Organización, voz y representación de las personas trabajadoras en la economía informal y diálogo social inclusivo.
  • Respeto de los principios y derechos fundamentales en el trabajo.

Este año, logramos que la necesidad de combatir la informalidad en el trabajo doméstico se incluyera en la agenda global de desarrollo de políticas. Es una conquista importante, pero no suficiente. Ahora, debemos redoblar esfuerzos para que los Estados Miembros de la OIT conviertan la resolución en acciones concretas, empezando por la ratificación e implementación efectiva del Convenio 189, como instrumento clave para la formalización de las trabajadoras del hogar. El C189 proporciona el marco jurídico internacional más sólido para reconocer el trabajo doméstico como trabajo formal y merecedor de las mismas protecciones que otros sectores laborales. ¡El camino hacia el trabajo decente para las trabajadoras del hogar debe ser el de la formalización plena!

Un paso decisivo hacia el trabajo decente en la economía de plataformas

El auge de las plataformas digitales de trabajo ha llevado a la OIT a abordar con seriedad las condiciones precarias que enfrentan más de 150 millones de trabajadores en todo el mundo, incluyendo un número cada vez mayor de trabajadoras del hogar. Estos trabajadores pertenecen a diversos sectores ya cubiertos por instrumentos de la OIT, pero al ser erróneamente clasificados como trabajadores independientes, en lugar de trabajadores en relación de dependencia, la mayoría carece de acceso a la seguridad social, protección legal y estabilidad laboral, soportando a menudo condiciones de trabajo abusivas. Las trabajadoras del hogar migrantes están sobrerrepresentadas en la economía de plataformas y se encuentran entre los grupos más expuestos a la discriminación, la violencia y el acoso, el trabajo forzoso y la trata de personas.

En la Comisión Normativa sobre el Trabajo Decente en la Economía de Plataformas, la FITH estuvo representada por June Barrett (Vicepresidenta Segunda) y Fish Ip (Coordinadora Regional para Asia), quienes visibilizaron los graves riesgos y desafíos que afectan a las trabajadoras del hogar que realizan su labor a través de plataformas digitales. Tras largas y tensas negociaciones, el Grupo de los Trabajadores y la mayoría de los gobiernos respaldaron un nuevo Convenio y una Recomendación de la OIT para garantizar el trabajo decente en la economía de plataformas, que serán adoptados durante la 114.ª reunión de la Conferencia en 2026. La Resolución resultante de esta discusión establece el marco para las negociaciones del próximo año sobre el alcance y la forma de los instrumentos, las definiciones y el reconocimiento del derecho de los trabajadores y los sindicatos a acceder a la información sobre gestión algorítmica, con el fin de garantizar justicia, transparencia y rendición de cuentas en el trabajo en plataformas.

La FITH ya está desarrollando un sólido posicionamiento basado en evidencia de cara a las negociaciones sobre la economía de plataformas en la CIT 2026, con el foco puesto en la clasificación de la relación laboral, protección legal y acceso a la seguridad social, remuneración justa, salud y seguridad en el trabajo, violencia y acoso, negociación colectiva, protección de datos y privacidad, y protección de las trabajadoras migrantes. Las trabajadoras del hogar que prestan servicios a través de plataformas digitales no son “trabajadoras de plataforma”: siguen formando parte del sector del trabajo doméstico y deben ser clasificadas como tales. Además, deben estar protegidas bajo el paraguas del Convenio 189 de la OIT y representadas por organizaciones de trabajadoras del hogar. Como enfatizó nuestra líder June Barrett: “El futuro del trabajo no puede permitir que la tecnología anule los derechos laborales fundamentales”.

Un avance histórico para la salud y seguridad de los trabajadores 

Otro gran logro de esta CIT fue la adopción de los primeros instrumentos internacionales orientados a proteger a los trabajadores de todos los sectores frente a peligros biológicos en el lugar de trabajo: el Convenio 192 y la Recomendación 209. Estas normas establecen lineamientos claros en materia de prevención, inspección, protección de quienes denuncian irregularidades, acceso a servicios de salud, y compensación por enfermedades ocupacionales y accidentes laborales. También abarcan una amplia gama de peligros biológicos, identifican factores climáticos y ambientales que incrementan los riesgos, incluyen una referencia a los trabajadoras por cuenta propia y reconocen a los trabajadores migrantes como uno de los grupos de alto riesgo.

Se espera que esta nueva norma juegue un papel clave en el fortalecimiento de la salud y seguridad ocupacional, uno de los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Los sindicatos ya están desarrollando acciones de incidencia para impulsar su urgente ratificación e implementación efectiva a nivel mundial.

Evento paralelo de la FITH: sala llena y audiencia récord en línea

El evento de lanzamiento del Informe sobre la Teoría del Cambio de la FITH fue un éxito rotundo: contó con la presencia de 70 asistentes y registró unas 1.300 visualizaciones de aproximadamente 700 usuarios y 380 interacciones durante la transmisión en vivo por Facebook. Esta una clara muestra del creciente apoyo masivo al movimiento de trabajadoras del hogar y sus reivindicaciones.

Junto a destacados panelistas y aliados incondicionales del Gobierno de Uruguay, la OIT y los sindicatos globales, reflexionamos sobre las luchas y conquistas de nuestro movimiento y analizamos los cambios necesarios para avanzar hacia el trabajo decente para las trabajadoras del hogar en la era del cuidado, tanto en la ley como en la práctica. 

Nuestro movimiento experimenta un momento de visibilidad sin precedentes: el mundo por fin está viendo el poder que hemos construido. Y lo más importante es que nosotras también podemos verlo y capitalizarlo para seguir logrando nuestras metas. Las trabajadoras del hogar hemos hecho posible lo impensado; y ahora que somos plenamente conscientes de ello, nada nos detendrá.

Allanando el camino hacia el cambio más allá de la CIT

La CIT representó una valiosa oportunidad para generar espacios de diálogo social orientados a la defensa de los derechos de las trabajadoras del hogar a nivel nacional. Nos reunimos con la ministra de Trabajo de Guatemala, Miriam Roquel, quien se comprometió a apoyar las actividades de la recientemente instalada Mesa Multisectorial por los Derechos de las Trabajadoras del Hogar y destacó el rol crucial de los sindicatos de trabajadoras del hogar en esta iniciativa inédita. También mantuvimos un encuentro con el ministro de Trabajo de Honduras, Javier Fernández, quien prometió impulsar la ratificación del Convenio 189 en el Congreso Nacional. Durante nuestras conversaciones con el presidente Luis Abinader y el ministro de Trabajo Eddy Olivares, de República Dominicana, obtuvimos el compromiso de fomentar el registro de las trabajadoras del hogar en el sistema nacional de seguridad social.

Por otra parte, una delegación de organizaciones aliadas —integrada por representantes de WIEGO, StreetNet, HomeNet, la Alianza Internacional de Recicladores y la FITH— se reunió con el ministro de Trabajo de Brasil, Luiz Marinho, y con miembros de la Comisión de Trabajo del Congreso Nacional para plantear los desafíos y demandas de los trabajadores en empleo informal en Brasil. Asimismo, mantuvimos reuniones con centrales sindicales de Honduras y Guatemala para fortalecer alianzas en pos de la ratificación del C189 en ambos países. Finalmente, tuvimos un intercambio clave con Amanda Villatoro, directora de la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV) de la OIT, en el que discutimos estrategias para promover la pronta ratificación del C189 en Honduras y Guatemala.

En defensa de la paz, la democracia y la libertad

Fuera de la sede de la OIT, el movimiento sindical internacional salió a las calles para expresar su solidaridad con los trabajadores de Myanmar, Bielorrusia y Ucrania, cuyos derechos y libertades individuales han sido violentamente suprimidos. La delegación de la FITH estuvo presente en estas manifestaciones de poder colectivo; porque cuando los derechos humanos están bajo amenaza, el movimiento de trabajadoras del hogar no se queda de brazos cruzados.

Dentro del edificio de la OIT, los Estados Miembros tomaron dos decisiones de gran peso político y simbólico. En medio de la catástrofe humanitaria en Gaza, la CIT adoptó una resolución que otorga a Palestina el estatus de observador no miembro, fortaleciendo la voz de los trabajadores palestinos dentro del sistema de la OIT. La Conferencia también adoptó una resolución sobre Myanmar, invocando el artículo 33 de la Constitución de la OIT contra la junta militar del país. El documento exige que las autoridades militares implementen plenamente las recomendaciones de la Comisión de Encuesta de la OIT—en particular aquellas relativas a la libertad sindical y la eliminación del trabajo forzoso—y llama a un mayor escrutinio y apoyo internacional para garantizar los derechos de los trabajadores en Myanmar.

La Conferencia Internacional del Trabajo 2025 marcó un punto de inflexión para los trabajadores y los sindicatos, ya que logró avances significativos en asuntos críticos para el futuro del mundo del trabajo. Pero nuestra lucha no se detiene dentro de las paredes de la OIT. El 14 de junio, la FITH ya estaba trabajando intensamente para que las decisiones tomadas durante la CIT no queden solo en el papel, sino que se traduzcan en acciones concretas que transformen la vida de las trabajadoras del hogar en todo el mundo.

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