¡Victoria sin precedentes en Colombia!
Las trabajadoras del hogar logran la negociación colectiva

El 25 de julio de 2025 marcará un antes y un después para las trabajadoras del hogar en Colombia: el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, firmó una resolución por la cual se instala oficialmente la negociación colectiva en el trabajo doméstico y se crea una mesa de diálogo tripartito cuyas decisiones serán vinculantes para todos los hogares que contraten trabajadoras remuneradas del hogar. El objetivo principal de esta nueva disposición es asegurar que las trabajadoras y sus organizaciones sindicales cuenten con "un canal formal para la interlocución y la negociación de sus condiciones laborales con los empleadores, con el acompañamiento del Ministerio del Trabajo".

Durante el evento "Trabajando Juntas", realizado en Cartagena, también se anunció que la Dirección de Inspección, Vigilancia y Control desarrollará una línea exclusiva para salvaguardar los derechos de las trabajadoras del servicio doméstico y promover la formalización. “Nosotros tenemos que reducir la informalidad laboral, porque con ello garantizamos seguridad social para todos, protección en riesgos laborales y el derecho a una pensión una vez que las trabajadoras terminen su vida laboral”, señalo el ministro Sanguino. “Hoy les damos voz, derechos y herramientas reales a quienes cuidan la vida desde los hogares. Esta resolución es un hito para la dignificación del trabajo doméstico: reconoce, visibiliza y garantiza derechos para quienes históricamente han sido marginadas”, agregó el funcionario.

Estas medidas dan cumplimiento a la reforma laboral sobre trabajo doméstico aprobada en junio por el Congreso, que busca alinear el marco legal nacional con el Convenio 2025 de la OIT. Según la nueva ley, a partir de ahora todos los contratos deben hacerse por escrito y registrarse en un sistema nacional creado para tal fin. Además, deben especificar salario, forma de pago, jornada laboral, tiempos de descanso y días trabajados. La reforma también establece una jornada laboral máxima de 189 horas, obligatoriedad del pago de horas extra, recargo por trabajo nocturno e indemnización por terminación de contrato sin justa causa. Para evitar despidos arbitrarios y promover la estabilidad laboral, la ley protege la antigüedad de las trabajadoras: después de varias renovaciones, el contrato deberá convertirse en indefinido. Asimismo, la norma fortalece la inspección laboral y prevé sanciones por incumplimiento.

De la invisibilidad al reconocimiento

Esta resolución es el resultado de la lucha incansable de los sindicatos afiliados a la FITH en Colombia y una muestra concreta de voluntad política por parte del gobierno de Gustavo Petro, que en tiempo récord elaboró el documento en respuesta al pliego de peticiones presentado hace menos de dos meses por las organizaciones que conforman la Intersindical de Trabajo Doméstico a través de la Mesa de Seguimiento del Convenio 189.

“Este logro sin precedentes da cuenta del trabajo organizado que hemos hecho todos estos años. Hemos transitado un largo camino de incidencia, aprovechando cada espacio de participación política para alzar la voz, para expresar nuestras demandas y necesidades con argumentos sólidos. Antes, las trabajadoras del hogar éramos convidadas de piedra, pero ahora tenemos un gobierno que nos escucha y corre para ver qué puede hacer por nuestro sector. Esto es glorioso”.

Claribed Palacios, Presidenta de UTRASD y confundadora de la Intersindical de Trabajo Doméstico  

En Colombia, más de 700 mil personas se dedican al trabajo doméstico remunerado, de las cuales el 94% son mujeres, la mayoría de ellas racializadas y de poblaciones vulnerables. El 60% gana el salario mínimo o menos, y solo el 17% cuenta con protección social (en muchos casos, gracias a sus propias contribuciones al sistema de seguridad social). Según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, el 79 % de las trabajadoras del hogar en Colombia están empleadas informalmente.

“Estas medidas nos van a permitir salir de la informalidad y estar en la legalidad absoluta, además de negociar mejores salarios y hacer que se respete nuestra jornada de trabajo. Por fin vamos a poder tener un trabajo digno y una vida digna”.

Marta Hernández, Secretaria General de UTRAHOGAR

El próximo paso es la conformación de un comité negociador integrado por líderes de las organizaciones de trabajadoras del hogar, quienes llevarán adelante la tarea de discutir las condiciones laborales del sector en la mesa de diálogo tripartito. En su pliego de demandas, los sindicatos proponen la adopción de un “salario vital”, que incluiría compensaciones superiores al salario mínimo por gastos diarios y de transporte. También se plantea la necesidad de hacer respetar la jornada laboral, con especial énfasis en las trabajadoras sin retiro, y de asegurar las garantías sindicales.

“Esta resolución es una gran oportunidad, pero también un gran reto: los sindicatos tenemos que ser mucho más fuertes y más grandes para exigir que se aplique la ley. Esto nos da la posibilidad de hacer paro si no se cumplen las normas, para se vea el peso del trabajo doméstico en la economía del país”.

Yenny Hurtado, Secretaria General de SINTRASEDOM

Se vienen meses de trabajo duro para que las medidas adoptadas por el Gobierno se traduzcan en cambios tangibles en las condiciones laborales y de vida de las trabajadoras del hogar en Colombia. Pero el trabajo duro nunca ha sido un problema para estas guerreras, y menos cuando en el horizonte se vislumbran la dignidad y el reconocimiento por los que tanto han luchado. Las voces empoderadas de las decenas de trabajadoras que colmaron el auditorio de Cartagena el 25 de julio resonarán para siempre en la historia de nuestro movimiento: ¡Sí, se pudo!

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