Un momento destacado del VI Congreso de la EFFAT, celebrado en España en noviembre de 6, fue el lanzamiento del informe “Entender las desigualdades de género en los sectores de la EFFAT: alimentación, agricultura, turismo y trabajo doméstico”, que examina las desigualdades de género generalizadas y las barreras estructurales a las que se enfrentan las mujeres en estas industrias en Europa.
Las mujeres suelen ocupar puestos peor remunerados y menos cualificados, con escasas oportunidades de ascenso. El empleo precario es un problema generalizado que afecta desproporcionadamente a las mujeres migrantes, que se enfrentan a contratos informales, explotación y escasa protección, especialmente en el trabajo doméstico y la agricultura. El equilibrio entre el trabajo y la vida privada también sigue siendo un problema clave, ya que las responsabilidades de cuidado a menudo dan lugar a trabajos a tiempo parcial y malas condiciones laborales para las mujeres. El aislamiento y la informalidad de sectores como el trabajo doméstico obstaculizan aún más la sindicalización y las iniciativas de defensa de los derechos, lo que deja a muchas mujeres vulnerables a la discriminación constante.
Cada sector presenta desafíos únicos. En la agricultura, las desigualdades de género se ven agravadas por la dependencia de mano de obra temporera y migrante, a menudo en condiciones precarias. El sector de alimentos y bebidas muestra un evidente “techo de cristal”, con menos mujeres en puestos de responsabilidad a pesar de que hay una representación igualitaria en los puestos de nivel inicial. El trabajo doméstico se caracteriza por la informalidad y la subvaloración, mientras que el turismo depende en gran medida de mano de obra feminizada en puestos subvalorados, lo que crea disparidades significativas en materia de salarios y seguridad laboral.
Al combinar recomendaciones viables con un esfuerzo conjunto, la EFFAT está bien posicionada para liderar el proceso de cambios transformadores en todos sus sectores. Este hito marca el comienzo de un nuevo capítulo en el que la EFFAT y sus miembros luchan por un futuro más justo e inclusivo en el que los derechos y las contribuciones de las mujeres sean plenamente reconocidos y valorados.