Los trabajadores domésticos de todo el mundo acogen profundamente las propuestas de una norma de la OIT contra la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Lo acogemos no solo para nosotros sino para todos los trabajadores, especialmente aquellos que están marginados y, por lo tanto, corren mayor riesgo de abuso, intimidación y explotación.
En este documento, explicamos por qué los trabajadores domésticos, nuestro lugar de trabajo y las definiciones claras de de quién debemos protegernos se encuentran entre los temas que deben incluirse específicamente para que este nuevo Estándar sea efectivo y genere un cambio significativo y duradero para mejorar. Solo entonces los trabajadores domésticos y, de hecho, otros trabajadores marginados podrían ser optimistas de que podemos brindar nuestros valiosos servicios en las condiciones seguras que merecemos y a las que tenemos derecho.
