El estudio reveló que los trabajadores domésticos en los tres países tienden a depender completamente de sus trabajos como principal fuente de ingresos y que la mayoría también son el único sostén de sus familias. Cuando se trata de Covid-19, solo un número relativamente pequeño de personas ha perdido su trabajo debido a la pandemia o sus regulaciones relacionadas. Sin embargo, quienes siguen trabajando están experimentando una serie de cambios tanto a nivel profesional como personal.
Los trabajadores domésticos se han visto obligados a permanecer dentro de la casa de su empleador, trabajar más horas o trabajar menos y recibir menos de sus salarios. También informaron sobre otras preocupaciones emergentes, como problemas de salud física y mental. La situación económica y las medidas de salud pública de los tres países en cuestión generan su propio conjunto de desafíos; las trabajadoras del hogar reportaron un aumento en los precios de los productos básicos y dificultades para enviar dinero a casa. En un esfuerzo por evitar la propagación de Covid-19, los empleadores han estado implementando medidas de protección en el lugar de trabajo y proporcionando a los trabajadores domésticos equipos de higiene y protección personal.
Informe Consolidado: “Un Trabajo a Cualquier Costo”
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Informe de país de Etiopía
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Informe de país de Ghana
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Informe de país de Kenia
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Informe de país de Tanzania y Zanzíbar
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Informe de país de Uganda
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