Es en este espíritu de solidaridad que la FITH expresa su dolor por las vidas perdidas en la escalada de violencia en Palestina e Israel. Se perdieron muchas vidas inocentes, entre las que se encuentra una trabajadora doméstica, Soumya Santhosh, a quien lamentamos mucho.
Detalles
Primero vinieron por los comunistas
Y no hablé
porque yo no era comunista
Luego vinieron por los socialistas.
Y no hablé
Porque yo no era socialista
Luego vinieron por los sindicalistas.
Y no hablé
Porque yo no era sindicalista
Luego vinieron por el judío
– “PRIMERO LLEGARON” un poema de Martin Niemöller
Es en este espíritu de solidaridad que la FITH expresa su dolor por las vidas perdidas en la escalada de violencia en Palestina e Israel. Se perdieron muchas vidas inocentes, entre las que se encuentra una trabajadora doméstica, Soumya Santhosh, a quien lamentamos mucho.
También reconocemos que se están perdiendo vidas de manera desproporcionada y que se debe denunciar la violencia. Como movimiento comprometido con los Derechos Humanos, no podemos dejar de condenar cuando se vulneran estos derechos. Estamos desalentados por los desalojos violentos e ilegales de palestinos de sus hogares en Sheikh Jarrah y en otros lugares, por la continua anexión ilegal de tierras por parte de los colonos en contra del derecho internacional y por el sistema institucionalizado de dominación racial adoptado por Israel. Tales prácticas cumplen con la definición de apartheid de la ONU: es “un umbral cruzado” como reconoció recientemente Human Rights Watch (HRW).
Somos un movimiento de trabajadoras del hogar que habitan muchas identidades, provenientes de entornos económicamente desfavorecidos, contextos antiguamente colonizados y diferentes afinidades étnicas. Esto nos enseña que a pesar de las diferencias entre nosotros, tenemos una cosa en común, y es la lucha contra la opresión.
Nos solidarizamos con los oprimidos en estos tiempos desgarradores.