La FITH dejó su huella en la 68° edición de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW68), la mayor reunión anual de las Naciones Unidas sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, que este año se celebró del 11 al 22 de marzo bajo el tema prioritario ”Acelerar el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas abordando la pobreza y fortaleciendo las instituciones y la financiación con perspectiva de género”.
A lo largo de dos semanas, las delegadas de la FITH y lideres de nuestro movimiento mantuvieron una intensa actividad: no perdieron una sola oportunidad para abogar por los derechos laborales y humanos de las trabajadoras del hogar en todos los espacios de la CSW68. Participaron en alrededor de 50 eventos, entre eventos paralelos, eventos de alto nivel y reuniones estratégicas con aliados, socios, actores clave y tomadores de decisiones, ya sea como panelistas, oradoras o representantes de las trabajadoras del hogar en las discusiones sobre cuidados.
El punto cúlmine fue nuestro propio evento paraleloque se llevó a cabo el 19 de marzo bajo el lema “Centrando el Trabajo Decente para las Trabajadoras del Hogar en la Economía del Cuidado”. Tuvimos una convocatoria récord de más de 60 asistentes presenciales, y más de 100 en línea. Además, las repercusiones fueron masivas en diferentes ámbitos de las Naciones Unidas.
A través de una defensa diligente:
- Visibilizamos a las trabajadoras del hogar como el pilar de la economía del cuidado.
- Posicionamos las prioridades, demandas, derechos y necesidades de las trabajadoras del hogar en la agenda global de los cuidados
- Construimos alianzas, tendimos redes, ganamos apoyos, desarrollamos estrategias conjuntas y conquistamos nuevos espacios para el diálogo social
- Lideramos las conversaciones sobre cuidados, convirtiéndonos en referencia indiscutida a nivel mundial.
La CSW es una plataforma crucial para la acción colectiva, la colaboración intersectorial y la incidencia política. Y las delegadas de la FITH supieron capitalizarla, transformando los desafíos en oportunidades para garantizar que la voz y la representación de las trabajadoras sea incluida en espacios clave de discusión sobre la economía del cuidado. Gracias al poderoso trabajo de nuestras líderes en Nueva York, las voces de las trabajadoras del hogar sí que han oídas en todo el mundo.
La CSW68 marca el inicio de un prometedor camino hacia la justicia laboral, social, económica y de género para las mujeres que cuidan al mundo. Hoy, podemos afirmar que nos hemos ganado un lugar en la mesa para luchar por la construcción de sociedades del cuidado justas, inclusivas, resilientes y respetuosas de los derechos humanos de todas las personas. ¡Nada para nosotras sin nosotras!
El movimiento global de trabajadoras del hogar está más fuerte, unido e imparable que nunca. ¡Y vamos por más!
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