En el Día Internacional para Erradicar la Pobreza, hablamos con sindicalistas y líderes de trabajadores domésticos sobre sus ideas sobre cómo la pobreza afecta al sector del trabajo doméstico y cómo las mujeres soportan su carga desproporcionada. Llenos de poder, estos líderes imaginaron un mundo más equitativo, con trabajo decente para las trabajadoras del hogar, libre de violencia económica y de género. ¡Escucha sus voces!
Detalles
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Roula: Hoy, en el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, me dirijo a Nellie Dina Kahua, Secretaria General del Sindicato de Trabajadores Domésticos y Afines de Namibia (NDAWU). Nellie, muchas gracias por aceptar esta invitación. ¿Te gustaría decir unas palabras sobre ti?
nellie: Ser una trabajadora doméstica en Namibia durante muchos años, y ser la secretaria general de nuestro sindicato ahora, me permite capacitar a las trabajadoras domésticas y educarnos al menos para tener nuestros derechos básicos. Y debo agradecer a NDAWU por aceptarme y confiar en mí para dirigir la organización a nivel nacional e internacional. Y gracias Roula por este espacio para hablar en representación de mi sindicato.
R: El placer y el honor son absolutamente nuestros. Estamos viviendo tiempos difíciles ahora con el COVID-19 y las dificultades económicas aumentan. Existe un Convenio C189 de la OIT sobre trabajadores domésticos especialmente importante, que aún no ha sido ratificado en Namibia, que aliviaría en gran medida la injusticia que enfrentan los trabajadores domésticos. Un convenio más reciente es el C190 sobre violencia y acoso en el mundo del trabajo, que solo ha sido ratificado en unos pocos países. ¿Crees que estas convenciones pueden apoyar tu situación?
N: Primero quisiera agradecer a la Organización Internacional del Trabajo que ha luchado con nosotros por estos convenios. Mientras que el C189 es específico para el trabajo doméstico, el C190 trata sobre la salud y la seguridad en el trabajo y la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Están vinculados entre sí, y nos estamos uniendo a la OIT y pidiendo que los gobiernos prioricen las ratificaciones para mejorar nuestro acceso a la seguridad y la protección.
R: ¿Qué desafíos enfrentan las trabajadoras del hogar y buscan su ayuda?
N: Veo muchos desafíos a los que se enfrentan las trabajadoras del hogar. A veces no saben cómo acudir al sindicato cuando se enfrentan a desafíos en el lugar de trabajo, o no saben cómo negociar en un lugar de trabajo, dirían sí o no. El mayor desafío al que se enfrentan las trabajadoras del hogar en el lugar de trabajo son los abusos de sus derechos. Tenemos algunos casos de abuso y acoso sexual, acompañados de otras formas de violencia. A veces, cuando tienen ingresos excepcionalmente bajos, se ven obligadas a acostarse con el esposo de alguien para tener un dinero extra. Al final del día, podrías terminar teniendo un bebé, siendo una mujer negra, y tu esposo es de tez oscura y eso se suma a la violencia que experimentas. La violencia ya está sucediendo en el lugar de trabajo, pero luego, cuando agrega violencia en el hogar, se rompen las familias. Una trabajadora puede convertirse en madre soltera y ser el único sustento de sus hijos. A veces, una madre soltera, como trabajadora doméstica, ni siquiera puede tener alojamiento para ella y sus hijos. Si bien existen regulaciones para proteger a las mujeres de la violencia en el hogar, necesitamos regulaciones para proteger a las mujeres en otros lugares, como en sus trabajos. Los trabajadores domésticos se enfrentan a tantos desafíos que en realidad viven con miedo. Después de este acoso, las mujeres a menudo se lo guardan para sí mismas y psicológicamente te está matando por dentro. Y esa es una razón por la que necesitamos sindicalizarnos, porque como mujeres sabemos lo que significa ser acosadas y podemos escuchar cada una sobre el acoso que enfrentamos en nuestros hogares y en los hogares de nuestros empleadores. También nos enfrentamos a normas culturales que nos dicen que no podemos interrumpir a los hombres cuando hablan. Los trabajadores domésticos enfrentan muchos desafíos, cuando algunos de ellos ni siquiera pueden acceder a los mecanismos de denuncia. Recientemente, por ejemplo, una empleada doméstica anterior, una joven, estaba embarazada de 7 meses y necesitaba ayuda para prepararse para criar a su bebé, porque no tenía nada, ni trabajo, ni alojamiento. Ella estaba llorando. Llamé al ministerio de salud para obtener algunos servicios de asistencia social, pero esto no es una tarea fácil. Cuando las trabajadoras del hogar son abandonadas cuando están embarazadas, no pueden acceder a los servicios en general. Siempre tratamos de ayudar y dar la información necesaria y apoyar a estas mujeres que están siendo acosadas y abusadas y sus derechos como mujeres les están siendo arrebatados y se encuentran desempleadas y embarazadas. Tenemos que pensar en procedimientos como la adopción. Estoy contenta con el trabajo que estamos haciendo actualmente pero no es suficiente porque no todos hablan sobre este tipo de violencia, temen perder a sus esposos o temen a la sociedad, y no podemos resolver temas que no se hablan.
R: Estas luchas tienen muchas capas y se recrean a sí mismas. Como las mujeres ya parten de una situación de pobreza, se encuentran en situaciones que aumentan su pobreza, y enfrentando una violencia que las hace aún más vulnerables a ellas y a sus familias. Esto realmente refleja que la pobreza debe abordarse abordando específicamente los problemas de las mujeres.
N: Desde una perspectiva de pobreza, volviendo a las normas culturales, aquí es donde comienza la explotación de la pobreza. Ahora, hemos aprendido muchas cosas y establecido algunas normas y reglamentos que protegen a las mujeres. Nuestro gobierno está tomando como prioridad la violencia de género, incluso hablando de cuestiones conyugales: que cuando tu marido quiera tener sexo contigo, tienes derecho a negarte. Pero pensar nuevamente en lo que aumenta la pobreza en las mujeres es la idea de que los hombres soportan la mayor parte de las penurias del trabajo, por lo que deben ganar más. Las mujeres se han mantenido en casa y no han sido enviadas a la escuela. Si te han enviado a la escuela, como mujer, probablemente te sacaron de allí a una edad temprana por la responsabilidad del cuidado. Empecé a trabajar, por ejemplo, a los 16 años. Afortunadamente, me han educado de una manera que me dice que soy capaz de hacer las cosas igual que los hombres, e igual que los demás trabajadores. No podemos aceptar cosas que están mal y que nos las ponen sobre los hombros. Necesitamos expresarnos y reclamar nuestros derechos. Por lo tanto, estamos trabajando como sindicatos hermanos para recuperar nuestro poder.
R: Absolutamente. En este día, ¿cuál es su mensaje para las trabajadoras del hogar de todo el mundo que luchan contra la pobreza?
N: Mi mensaje para las mujeres es que deben aprender los hechos y los mitos sobre la violencia doméstica y compartir su conocimiento con amigos y familiares. Necesitan enseñar a sus hijos sobre las relaciones saludables y las señales de advertencia de abuso. Necesitan compartir sus historias. Es importante. Si eres sobreviviente de violencia doméstica, considera compartir tu historia. Esto podría ayudar a otras víctimas a sentirse menos solas y empoderarlas para buscar ayuda o dejar a sus abusadores. Asista u organice una vigilia con velas de concientización sobre la violencia doméstica en su comunidad local, asegúrese de que los consultorios médicos de su localidad tengan carteles y folletos sobre dónde pueden acudir las víctimas de violencia doméstica para obtener ayuda. La pobreza no es un crimen, y la pobreza no es un trabajo. Debemos luchar por nuestros derechos.
